Soy Raúl Leonardo Rivadeneyra, apasionado del coaching y el emprendimiento

Desde que empecé a trabajar, interactué con dueños y gerentes de empresas, lo que me llevó a conocer muy de cerca los negocios.

Esto me hizo creer que estaba listo para tener mi propia empresa y llevarla al éxito, pero… ¡me di contra el piso! Creí que saber mucho de la parte técnica de mi negocio era suficiente para dirigir muy bien mi empresa. NO FUE ASÍ. Cometí el mismo error que, por desconocimiento, le ocurre a la mayoría de emprendedores.

Es que ser muy bueno arreglando autos, o excelente cocinando, o extraordinariamente creativo diseñando piezas gráficas, o muy hábil en cualquier otra actividad no garantiza que tu negocio vaya cuesta arriba sin parar.

No basta con saber hacer las cosas, además debemos ser capaces de cambiar la forma en que pensamos y, a pesar de nuestros miedos, ponernos en acción.


Cuando tenía mi segunda empresa funcionando decidí compartir mi experiencia y conocimientos con otros emprendedores, así es que me preparé y empecé a dar charlas y asesorías.

Algo que me sorprendía era que los empresarios empezaban a aplicar lo aprendido, pero rápidamente lo olvidaban y regresaban a sus antiguas formas de dirigir sus empresas.

Y me di cuenta que a mí me había ocurrido lo mismo.

  • 9¡¡ESTO ME LLEVÓ AL FABULOSO MUNDO DEL COACHING!!

Y el primer beneficiado fui yo porque lo apliqué primero en mí y mi vida cambió. Entendí que si las metas son muy importantes, más aún lo es disfrutar del viaje hacia ellas.

Si tu empresa no está funcionando como tú quieres, además de aprender gestión de negocios y ventas, debes aprender las llamadas habilidades blandas, como liderazgo para obtener lo mejor de las personas que trabajen contigo y disciplina para ponerte metas e ir tras ellas sin distraerte ni perder tu objetivo.

Ahora ayudo a las personas a vivir muy bien y que sus empresas ganen más.